59/2021 Presenta CIGOM obra sobre el Golfo de México, y se anuncia observatorio marino multisectorial para continuar estudios

Ensenada, Baja California, México, 14 de octubre de 2021. Hoy se presentó la colección literaria “Regiones, especies y ecosistemas vulnerables ante derrames de petróleo de gran escala en el Golfo de México”, una obra del Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGOM) que reúne en tres tomos y un resumen ejecutivo las bases científicas para generar estrategias de prevención, atención y mitigación de incidentes petroleros en aguas profundas del Golfo de México.

A raíz de ello, y para dar continuidad al trabajo que ha desarrollado el CIGOM desde 2015, la directora general del CONACYT, Dra. María Elena Álvarez-Buylla, se comprometió a gestionar la conformación de un observatorio marino multisectorial donde participarán secretarías de estado y las instancias que tienen atribución y responsabilidad en los mares mexicanos.

La presentación de la obra se realizó en el CONACYT, en la Ciudad de México. Ahí, una de las coordinadoras generales de la colección, la Dra. Paula Pérez Brunius, del CICESE, dijo que la historia de estas investigaciones comenzó en 2010, cuando ocurrió el accidente de la plataforma Deep Water Horizon, frente a las costas de Luisiana, el derrame de petróleo más grande de la historia. “PEMEX solicitó al fondo sectorial CONACYT-SENER Hidrocarburos que convocara a científicos y tecnólogos del país para que, en conjunto, desarrollaran herramientas y generaran conocimiento que nos permitiera estar mejor preparados frente a un accidente de esta naturaleza. Con ello nació el CIGOM”.

Este proyecto, agregó la Dra. Leopoldina Aguirre Macedo, del CINVESTAV-Mérida y también coordinadora de la obra, permitió “conjugar la visión, experiencia y el talento de colegas para contribuir a la generación de información que consideramos estratégica para México. La gran variedad y riqueza de los ecosistemas del Golfo de México y la necesidad del uso sustentable de recursos pesqueros, turísticos, de la industria minera y petrolera, pone en relieve la relevancia de los resultados de investigación que dieron lugar a los tres tomos de la colección que hoy estamos presentando.

“El peligro de un derrame no es igual para todos los organismos ni para todas las regiones. Evaluar la vulnerabilidad del golfo no fue tarea fácil. Dada su enorme extensión, su diversidad y complejidad, fue necesario conjuntar el talento de muchas personas ya que en el océano concurren procesos biológicos, físicos, químicos, que interactúan entre sí en distintas escalas de tiempo y espacio (…para) entender los efectos potenciales del derrame sobre diferentes niveles de la complejidad ecológica que van de las poblaciones, las especies, los hábitats y los ecosistemas”.

Uno de los comentadores de la obra fue el maestro Fabián Vázquez Romaña, especialista en Operaciones Costa Afuera y Atención a Emergencias de PEMEX, quien recordó que 82% de la producción petrolera en México se realiza actualmente en el Golfo de México, y que ésta representa 15% de la producción de los Estados Unidos, según datos de la Secretaría de Energía (SENER) y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Dijo que en 1979, nueve años después de comenzar operaciones en el campo Cantarel, en la sonda de Campeche, ocurrió el primer gran accidente petrolero en México, cuando el pozo Ixtoc I vertió 560 millones de litros de hidrocarburos al Golfo de México. Fueron necesarios 280 días para controlarlo; en contraste, el derrame de 2010 en la plataforma Deep Water Horizon duró 122 días. Y advirtió un punto importante: “Se hicieron varios esfuerzos legales (por parte de Estados Unidos) para interponer una demanda a la compañía British Petroleum para resarcir los daños medioambientales. México no tenía las mismas herramientas para poder hacerlo, y no lo logramos porque no teníamos una comparación de las condiciones que tenía el Golfo de México previas al derrame, y a posteriori”.

Por ello, agregó, “aplaudo que esta obra genere tanto conocimiento y tanta ciencia que sea aplicada a un tema en particular que sabemos que tendremos que resolver a futuro. Con las conclusiones (de la obra) se pueden implementar nuevas políticas de operación; se pueden mejorar los planes de respuesta a emergencias (y) las guías y procedimientos que se tienen de operación (…) Agradezco que toda esta información vaya a ser un gran insumo para los años venideros de la industria petrolera en México”.

Por su parte, la directora del CONACYT, Dra. María Elena Álvarez-Buylla, consideró que el contenido de estas obras constituye una mirada amplia al universo de vida que existe en el Golfo de México, a los riesgos que enfrenta el equilibrio de este ecosistema, a los orígenes de su contaminación y a la enorme diversidad de microorganismos y especies de plantas y animales que habitan sus aguas. Se trata, dijo refiriéndose al trabajo realizado por el CIGOM, de “un ejemplo muy virtuoso de articulación, de capacidades para generar ciencia que busca conocimiento profundo de fenómenos complejos, de los cuales es difícil entender prácticamente nada si no encontramos esta forma de articularnos y de sumar capacidades, visiones y de tener un enfoque sistémico, integrativo, que implique lo cuantitativo, lo predictivo y también lo experimental y lo documental”.

Y estableció ahí mismo un compromiso con los presentes: “El CONACYT y yo en su representación, nos comprometemos a establecer las articulaciones (…) para, en retroalimentación y en trabajo conjunto específicamente con la Secretaría de Marina y la Secretaría de Energía, con PEMEX, asegurar la continuidad de este excelente ejemplo de trabajo y la conformación de este observatorio multisectorial (…) Estoy segura que se tomará con mucho gusto a las secretarías que tienen atribución y responsabilidad en términos de actos de autoridad en torno a lo que pasa en el Golfo de México, y en general, en los mares que nos rodean”.

Ante tal anuncio, el responsable técnico del CIGOM, el Dr. Juan Carlos Herguera, investigador del CICESE, reconoció que el conocimiento generado en estos seis años era “un pendiente que tenemos que resolver en un futuro: el cómo devolver a la sociedad, por un lado, y el cómo transferir a la industria de hidrocarburos, para (establecer) políticas públicas y para la gestión sustentable de los recursos marinos que tiene el país. Recogemos esas dos invitaciones, grandes invitaciones, con una gran visión a futuro, para lo que creemos que sí que tenemos el conocimiento y las herramientas apropiadas. Ese es un gran compromiso y una gran frontera de futuro”.

Considerando que el CICESE fungió como líder de este megaproyecto, su director general, Dr. David H. Covarrubias Rosales, dijo que éste tiene muchas ramificaciones en cuanto a beneficios en la parte ambiental, “además ha permitido conjuntar una serie de capacidades de conocimientos, de varios centros de investigación y de universidades del país y del extranjero (…), y que ha arrojado resultados muy importantes para el beneficio de la sociedad de manera inmediata”.

Los cuatro tomos de la obra son de acceso público y gratuito. Se pueden consultar en formato electrónico en el sitio https://escenarios.cigom.org