27/2022 Especialistas del CICESE aportan conocimientos para explicar deslizamientos en Camino Verde

Ensenada, Baja California, México, 3 de mayo de 2022. El 18 y 19 de marzo, especialistas en sismología y geología del CICESE acudieron a la colonia Camino Verde, en Tijuana, para realizar un reconocimiento físico tras el deslizamiento del 28 de febrero que provocó el desalojo de al menos 90 viviendas.

El recorrido de campo se llevó a cabo en atención a la solicitud que la Coordinación de Protección Civil de Baja California presentó a este centro el 16 de marzo, con el propósito de obtener información para la toma de decisiones en Camino Verde.

Antes de acudir a la zona de estudio, el equipo de especialistas del Departamento de Sismología del CICESE, conformado por Sergio Vázquez Hernández, Rogelio Reyes Serrano y Armando Valdez Terriquez, elaboró una proyección de las consecuencias del deslizamiento utilizando los recursos gráficos disponibles y la información proporcionada por Protección Civil.

Cuando acudieron a la colonia, ubicada en la Delegación Sánchez Taboada, el recorrido se enfocó en delimitar la zona del deslizamiento y recoger datos para explicar en qué dirección se está dando el movimiento, el área que abarca, la diferencia de altura y la expectativa.

“Nosotros trabajamos por contorno porque eso nos va definiendo cómo va avanzando el movimiento, cómo puede avanzar y hacia dónde”, explicó Sergio Vázquez Hernández, técnico del Departamento de Sismología del CICESE que participó en el recorrido.

Para delimitar el contorno de la zona donde se originó el deslizamiento, los especialistas buscan primero la parte alta, denominada cabecera; después los laterales, o flancos; para finalizar, la salida o pie.

La parte alta, comentó Sergio Vázquez, es donde se empieza a separar el terreno, horizontal y verticalmente. La parte lateral son las paredes donde se va moviendo y va dejando huellas.

En el área donde rompe, expuso, hay grietas que se denominan estrías y estas se miden. Si son verticales, el movimiento es alineado como va la masa, si se inclina para un lado no son completamente verticales, ya tienen una componente horizontal.

La orientación de las estrías les indica a los geólogos la dirección del deslizamiento, pero esto deben comprobarlo también en los flancos.

Una vez que cumplieron con el propósito de identificar las estructuras, las variaciones del material, el comportamiento de la masa y la morfología en el entorno, entonces regresan al laboratorio para procesar los datos con apoyo de herramientas digitales.

Los hallazgos

Una de las principales conclusiones fue que el área de afectación está cerca de alcanzar los 58 mil metros cuadrados y va en aumento, ya que el movimiento es constante y con dirección descendente hacia el sureste.

En su reporte, el grupo de especialistas hizo énfasis en que el frente de la masa en movimiento exhibe una zona de casi 300 metros de empuje vertical hacia arriba, por lo que en cualquier momento la resistencia al empuje será rebasada y la amenaza es un movimiento súbito que avanzará contra las viviendas de la acera sur de la calle Víctor Islas Parra, lo que amerita atención prioritaria.

Además, detectaron que el movimiento del 28 de febrero no se dio por la reactivación de un viejo deslizamiento, sino por la activación de una zona que antes no se había movido, lo que pudieron identificar a partir de la topografía.

“Aquí hay una proyección de que esto no ha terminado porque había un control desde el punto de vista geológico, físicamente lo identificamos. Una vez que este control sea rebasado, esto puede evolucionar”, enfatizó Sergio Vázquez.

Zona de deslizamientos

Vázquez explicó que Camino Verde es parte de una subcuenca que capta lluvia y vierte los escurrimientos a la canalización del Río Tijuana. “Precisamente en esta zona de subcuenca han ocurrido al menos tres eventos importantes y han ocurrido otros menores”, refirió.

Mediante el análisis de fotografías aéreas a escala, que datan de 1973, los especialistas también detectaron que los deslizamientos en Camino Verde se presentaban desde antes de que la zona fuera urbanizada.

“Los eventos se han dado sin infraestructura, sin urbanización, sin avance de la población, por lo tanto cuando empieza la población a llegar empiezan los cortes de terreno y esto que pudiera haberse dado con la recurrencia de periodos largos de tiempo, se acorta, se acortan los tiempos”, apuntó Vázquez.

El proceso que conlleva la urbanización no solo reduce los periodos entre cada deslizamiento, sino que puede magnificarlos, ya que se introducen factores que no son adecuados para el terreno, como los cortes inadecuados, las descargas de agua, las fugas y el concreto.