24/2016 Desconocimiento, altos costos y falta de cultura en Propiedad Intelectual: los retos en México

Ensenada, Baja California, a 26 de abril de 2016. Una mayor vinculación con las necesidades de la sociedad y la industria, la barrera económica, la brecha comunicativa entre el sector científico y el gobierno, la falta de cultura de derecho y de colaboración entre instituciones, así como desconocer el potencial de patentamiento de una investigación, fueron los retos acordados en conferencias y debates celebrados en el CICESE por el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.

Universidades y centros de investigación son incubadoras fundamentales de la innovación por su profundo conocimiento, habilidades y sobre todo, por las ideas creativas de las personas que los conforman, mencionó Susan Armstrong, vicepresidenta de Qualcomm, Inc. durante su ponencia, en la que agregó: “estas ideas deben ser protegidas para avanzar en el campo de la innovación”.

Junto a ella, el panel de expertos se conformó por Gabriela Manríquez, también de Qualcomm; el Ing. Héctor Chagoya, director de Patentes y Tecnología en Becerril, Coca & Becerril, S.C.; el Dr. Mayer Cabrera Flores, de CETYS Universidad; el Lic. Omar Monroy Soltero, de la compañía Mink Innovation Knowledge, y el MC Carlos Gerardo López, de la Dirección de Impulso a la Innovación y Desarrollo (DIID) del CICESE.

Uno de los retos a los que se enfrenta la propiedad intelectual (PI), indicó Chagoya, es la cultura de derecho. El desconocer lo básico de las leyes de PI, aunado a otros inhibidores como la capacidad económica - ya que los procesos para patentar no son baratos- y el interés en identificar y conocer lo que se puede o no patentar, provocan los números bajos de México en materia de patentamiento.

En nuestro país se invierte poco en ciencia y tecnología; de esta inversión, el retorno es casi nulo. Lo que normalmente se hace–indicó Chagoya- es que cuando se realiza un desarrollo se publica y no se protege. Una vez publicado, no será delito que otra persona tome ese conocimiento y lo explote. El problema recae en que no se tiene control del conocimiento.

Según Omar Monroy, el problema en México se observa en los procesos de patentes. La estadística del registro de marcas no está mal, son números altos, pero en cuanto a patentes es un número que se mantiene a la baja.

Entre las propuestas para mejorar este panorama actual, los conferencistas señalaron necesario crear planes de acción y tener oficinas de transferencia tecnológica con personal especializado dentro de los centros de investigación. Con ello será más fácil que empresarios acudan directamente a dichas oficinas. Esta instancia fungirá como intérprete de las necesidades tanto del empresario como del investigador.

En este sentido, explicó Chagoya, “el CICESE es uno de los centros que, quizás, comenzó a tocar el tema de la PI derivado de las necesidades de proyectos vinculados con la industria. Es muy conocida y evidente su relación con Silanes, un laboratorio mexicano que fue pionero (en su momento) en temas de innovación, para tratar de buscar más allá de productos comercialmente atractivos para el mercado farmacéutico, para convertirse en una empresa de innovación. Y creo que lo logró muy de la mano del CICESE”.

Mencionar también que cada universidad y centro de investigación debe crear una estrategia específica de competitividad dependiendo de su organización y objetivos. No resulta viable copiar los casos de éxito de otros; se debe crear un esquema propio de innovación basado en las necesidades sociales e industriales.

“La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) nos invita, cada año desde el 2000, a reflexionar a través del Día Mundial de la PI, acerca de la cultura digital. Qué vamos a hacer como región y cómo instituciones para estimular nuestros sistemas de PI. Qué vamos a hacer para que las personas y las organizaciones creativas reciban ese fomento y seamos más productivos, creativos y generadores de PI”, había señalado antes María Concepción Díaz Mendoza, directora de la DIID del CICESE, durante la bienvenida del evento, realizado en instalaciones del CICESE los días 25 y 26 de abril.