36/2018 Estudian tipos de liquen en Baja California, ecosistemas que se adaptan a ambientes extremos

Ensenada, Baja California, México, 15 de junio de 2018. Por la colaboración que existe entre el CICESE y la Universidad Estatal de Arizona (ASU, en inglés), investigadores del Departamento de Biología de la Conservación recorrieron la península junto a investigadores de la ASU, la Universidad de Minesotta y la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, de Chile, para analizar líquenes, microcosmos capaces de adaptarse a ambientes extremos.

Aunque regularmente no se les presta suficiente atención, en una roca pequeña de cualquier playa, como los distintivos cantos rodados que vemos en algunos litorales empedrados de la costa oeste de Baja California, pueden coexistir de 18 a 20 especies de algas y hongos totalmente distintas entre sí, de las cuales 5 o 6 pueden evolucionar en perfecta sincronía, por mencionar un ejemplo.

En esos colores amarillos, verdes y rojos de las rocas se desarrollan líquenes, ecosistemas simbióticos que entre sus múltiples particularidades tienen la capacidad de establecerse en ambientes extremos como los desiertos costeros.

Su capacidad para adaptarse a entornos de muy altas o muy bajas temperaturas, incluso desarrollarse teniendo escaso acceso al agua por varios meses al año, hacen de los líquenes objetos de estudio importantes para la biología y la ecología.

Stephen Bullock, Rodrigo Méndez y Mario Salazar (CICESE) se reunieron recientemente con Frank Bungartz (curador de la colección de líquenes del Herbario de la ASU), Daniel Stanton (curador de la colección de líquenes de la Universidad de Minnesota) y Reinaldo Vargas (investigador de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, de Chile) para analizar líquenes de varios puntos de Baja California.

La idea de esta colaboración es encontrar un sistema similar al del desierto de Atacama al norte de Chile (considerado el lugar más árido del mundo y donde se desarrollan distintos tipos de líquenes), para hacer comparaciones entre regiones ambientales muy grandes. “Eso nos interesa mucho como ecólogos. Nos interesa buscar réplicas para experimentos en otras áreas del mundo”, mencionó el Dr. Rodrigo Méndez Alonzo, en entrevista.

Por las similitudes ambientales entre los desiertos chilenos y bajacalifornianos, programaron una visita al CICESE para dar paso a un recorrido de seis días por el Desierto de Valle de los Cirios, Baja California.

El concierto

Para dimensionar las diferencias evolutivas entre un alga y un hongo, podemos considerar que son tan diferentes como un humano de una planta. Son organismos totalmente distintos. Es por eso sorprendente este tipo de simbiosis. En el microcosmos del liquen, el hongo siempre lleva la batuta por sus capacidades de crecimiento y adaptación.

El liquen es tan resistente a cualquier condición ambiental, que se le encuentra perfectamente adaptado tanto al desierto de Atacama, como a la Antártida, el lugar más remoto del planeta. En Atacama el liquen recibe agua de lluvia 2 o 3 días al año, y el resto se provee con brisa del mar. En el polo sur, las piedras que no están cubiertas de hielo se calientan aproximadamente 3 días al año y durante esos días tienen contacto con agua líquida; en esas piedras es posible encontrar líquenes, el único organismo fotosintético de la Antártida.

Desde ese punto de vista es interesante saber cuáles son las adaptaciones que han permitido a estos organismos sobrevivir donde ningún otro puede.

Incluso pueden sobrevivir en el espacio exterior sin ningún problema. Aunque aún no hay evidencia de vida en otro planeta con características similares a la Tierra, de encontrarla, se piensa que los organismos extraterrestres podrían ser parecidos a un microcosmos de organismos tan resistentes a los estresores ambientales del lugar como el liquen. Este es un campo de estudio de gran interés para la astrobiología, en especial cuando se habla de colonizar planetas cercanos, como Marte. Para colonizarlo, es necesario modificar parte de su sistema con organismos fotosintéticos, y la opción #1 sería el liquen.

Este microcosmos también se encuentra sobre los árboles y dentro de las rocas mismas, donde puede tardar entre 10 y 20 años en desarrollarse. Puede considerárseles de lento crecimiento si se compara con la adaptación de los virus y bacterias, por ejemplo. Tiene, además, la capacidad de absorber agua muy rápidamente y producir sustancias que lo protegen del sol, de herbívoros y patógenos. Estas propiedades son de interés desde la perspectiva de la biomimética y bioprospección de sustancias químicas novedosas.

En campo

Durante seis días, los investigadores recorrieron gran parte de Baja California en busca de adaptaciones convergentes con el desierto de Atacama, desde San Felipe hasta la mesa de El Mezquital. Un punto de gran interés fue el cerro El Morrón, cerca de la costa del Pacífico, donde recolectaron muestras de liquen. En este recorrido por las zonas áridas del estado, visitaron también las reservas naturales de San Quintín.

“Cada espacio de nuestro estado tiene gran diversidad biológica. Aunque es el más árido de la república mexicana, hay una gran diversidad. Vale la pena conocer la riqueza de la flora y la fauna de Baja California”, puntualizó el Dr. Méndez Alonzo.